Hace días me tocó subir al norte a hacer visitas y gestiones laborales.

Fue todo bastante rápido, muchos km. en muy poco tiempo, lo que suele pasar.

Pero hacía muchísimo que no visitaba la zona y pude disfrutar de aquellos paisajes tan puramente verdes. En general, me llevé muy buen sabor de boca, entre otras cosas porque me crucé con gente estupenda, la verdad.

En todo momento me acompañó mi iphone, inevitable acordarme de él al desarrollar esta gráfica. Para mí, es el más fiel compañero de viaje, el que te escucha, el que te canta, el que te despierta, el que te recuerda, en pocas palabras, el único que hace lo que yo quiero…

Un viaje muy rápido, inesperado a la vez, en el que salí con las pilas descargadas y volví totalmente cargada de energía positiva. Gracias majos !!!

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